Saturday, July 3, 2010

LLEGO EL MOMENTO

Ha llegado el momento de la decisión. Definitivamente es la decisión más difícila que he tomado en mi vida. Ya es Junio del 2010 y justo ahora una de mis hijas está terminando una etapa en su vida y que inicia una que probablemente sea de mayor importancia. No se si es ele momento en que todas las circunstancias sean las perfectas para hacerlo, pero de lo que estoy seguro es que es el momento que elegí para liberar por siempre a mi otro yo.
Siendo un domingo, 14 de Julio hago saber a mi esposa que mi decisión de irme ha llegado. un mes es el que requiero para hacer mis preparativos en mi nuevo hogar, en el que estoy fincando mis espeeranzas, en el que deseo pasar excelentes momentos, el lugar que quiero compartir con mi gordo, a quien extraño y deseo ver con mayor frecuencia, con quien deseo pasar el resto de mis días, con quien quisierar compartir mi amor, a quien le quiero entregar mi corazón, a quien deseo apoyar en todo lo posible.
Son días difíciles y con las complicaciones naturales los que estoy viviendo previo a mi mudanza. Si bien se ha mantenido en secreto de mi parte, ya me he enterado que algunas personas ya lo saben. Y dentro de todo no me quejo, está bien y así tenía que ser.

Mis hijas ya lo saben, he charlado con ellas y les he dicho la verdad absoluta, no les he ocultado secreto alguno. A pesar de que les ha sorprendido y que les ha dolido el ver que tomo una decisión tan drásitca y definitiva, poco a poco lo van asimilando. Mi hija la mayor, es una bendición, es una gran persona que me ha hecho sentir amado, eso ya lo sabía, pero lo ha reforzado son su fortaleza, con sus cariños, con sus detalles, con una comprensión jamás imaginada para alguien tan joven. Es muy madura y ha respetado mi decisión de manerar excelente. Con mi hija la pequeña si me he topado con cierta resistencia y reacciones menos madura pero igualmente comprensibles. Se que me ama y me segurá amando, se que es muy complicado para ella el ver que tu papá, a quien ha adorado por siempre, se le derrumba ante sus ojos y que pronto no estará a su lado con la frecuencia con la que a lo largo de su vida lo había tenido. Poco a poco vamos todos aceptando ésta nueva situación.

Al platicar con ellas, no pude contener el llanto. Fue muy doloroso para todos, fue un momento muy complicado, pero del cual no me arrepiento, creo que fue el momento final de quitarme un disfraz del cual no tenía porqué seguir cargando con él. Un disfraz, que no ha afectado nuestra relación de padre e hijas, pero que de alguna manera ya me deja transpartente ante sus ojos, lo han comprendido y aceptado. Seguiremos viéndonos en las ocasiones y momentos que queramos, en especial que ellas quieran y que podamos seguir compartiendo algunos momentos de alegría.

Yo seguiré un nuevo camino en el que veo a mi gordo muy cerca de mi y con quien deseo compartir grandes alegrías y éxitos, y que los momentos que no sean tan bueno, aprendamos de ello para seguir creciendo.

Contigo gordo, ya platiqué y por ahora creo que solo se trató de comunicar mi decisión y de que me escucharas y apoyaras como siempre. A pesar de que ya había yo manifestaddo mi deseo de retirarme de mi casa, puedo asegurar que fue un momento de sorpresa para tí. Gracias por escucharme y por el apoyo que me has dado en estos días. Quizá tú no te das cuenta, pero has hecho y dicho algunas palabras que me motivan, que me reconfortan, que me hacen sentir muy bien.

Pido a Dios que nos de el tiempo, la salud y la fuerza para que podamos compartir todo lo que hemos deseado, de poder vivir nuestra vida plenamente.

"J" , gracias por escucharme y por mantener el secreto durante unos días en donde no pude charlarlo con mi gordo. Tu has sido mi confidente estos días y me has animado y apoyado. Y aunque no tengo la dicha de conocerte en persona, te puedo decir que te quiero mucho y que estoy feliz de contar contigo, aunque sean miles de kilòmetros los que nos separan. Tu has charlado con nosotros dos, ya nos conoces, y sabemos que podemos contar contigo. Espero que algún podamos estar las dos parejas juntos charlando y riendonos de los momentos difíciles y que compartamos nuevos momentos de alegria.

Seguiré contandoles más detalles en breve, pero en estos momentos debo ir a la casita a recibir mis primeros muebles que conseguí, y que aunque usados, tendrán un valor sentimental importante.