Wednesday, March 23, 2011

OTROS TRES MESES HAN PASADO

Regresando de un nuevo viaje a las tierras del Amor. En esta ocasión fue un viaje muy variado en emociones y vivencias, en donde he podido sentir que sigo fortaleciendo mis sentimientos y amor a mi gordo. Cada momento, cada comida, es una dicha estando con él, cada abrazo es una inyección de emoción y felicidad que me revitaliza para una nueva espera.

Una rica comida y luego un paseo por la playa a la luz de la luna, que por cierto estaba tan grande como hace 18 años no lo había estado, dato según algunos expertos y cuya grandeza de repetirá en un nuevo periodo similar.

Una soda, unas papas y una gran compañía hacen de éste un momento inolvidable, es muy facil sentirle, pero muchas veces complicado el poder tenerlo al alcance. La luna en su esplendor y un nada común clima fresco eran marco de èste nuevo encuentro.

Esa primer velada de amor fue encuadrada por nuestra busqueda de un lugar donde pasar la noche. Un fin de semana con eventos astronomicos y dentro de una boragine vacacional por tres días consecutivos de descanso nacional, complican la busqueda del lugar apropiado. Finalmente y después de recorrer algunas opciones y lugares fuera de presupuesto, llegamos a un lugar que nos recibió de buena manera.

Tres meses de espera que acumularon de nuevo el fuego del amor que pudo emerger de nuevo para generar momentos de felicidad y dejar en libertad a aquellos deseos contenidos por la distancia. Inolvidable fue, pero empañado por las primeras señales de lo que en dìas siguientes harìa màs pausado y diferente el viaje.
Ataques de toz empañaban el cielo estrellado, interrumpian la sinfonía de amor que tanto habìas esperado confeccionar.

El segundo dìa un paseo por poblados cercanos que poco a poco fueron minando la saludo de mi gordo, que valientemente soportaba sus malestares con tal de complacerme y hacerme sentir bien en un viaje que nos llevò a bellos lugares y paisajes pintorescos.

Ya de regreso, se iba agravando el estado de salud, aùn así, salimos a dar una vuelta aun centrico lugar que nos hizo pasar momentos agradables, escuchando musica, tomando alguna cervecita y disfrutando de una rica comida.
Para el tercer dìa, ya mi gordo estaba noqueado, con gripe y toz y pues fue un dìa especial. Lastima que él se sentía mal y que me hacía sentir mal el verlo alicaído, pero también fue diferente y pudimos compartir todo el día de diferente manera. Comimos en el cuarto, vimos tele, dormimos abrazados. AAAhhhh, (Suspiro) que bonito ¡¡¡¡¡

En fin, esto da un reincio a un periodo de espera que intentarè que sea menos a los acostumbrados tres meses. Aun no puedo saber bien nuestros planes a futuro, pero seguiré con calma esperando nuestro momento.