UN NUEVO FIN DE AÑO

Este fin de año del 2010 fue algo muy diferente para mi. Fue algo hermoso, una experiencia que no había experimentado y que me siento feliz de haber tenido la oportunidad de que se realizara en la forma en que se dió. Ya no fue un festejo de compromiso o de tradición en donde se hace algo por obligación, esto fue diferente, fue un deseo, un sueño hecho realidad.

Nunca imaginé lo feliz que sería ésta semana que pasamos juntos cuando mi gordito hermoso me confirmó que podríamos disponer de todo ese tiempo para nosotros. Hubo algunos planes previos, revisamos algunas opciones y la evaluación final nos llevó a pasar una semana en mi casa (nuestra casa quizá en un futuro).
Por motivos de viaje, un día antes de todo esto, estuve con él en su ciudad, unas horas dedicado al trabajo y después ya liberado, iniciando nuestros momentos de entretenimiento; era el inicio de algo que sería fabuloso.
Parece muy simple o cursi, pero el simple hecho de que viajara acompañado de regreso a casa, ya lo hacía muy diferente. Fue nuestro prirmer viaje juntos en avión y ya comenzaba la dicha.
Independientemente de que tuvimos tiempo en la cama para nosotros y que experimentamos algunas nuevas sensaciones, pudimos conocernos un poco más. Momentos en la intimidad, placer, entretenimiento, rutina de casa que pudimos compartir. Por ejemplo el simple hecho de poder cocinar para el otro, de tratar de agradar el paladar, de hacerlo feliz con algo que mucho nos agrada, el comer, y comer bien.
Recorrimos además algunas tiendas y en especial la cartelera del cine, ambos disfrutamos viendo películas y escuchando música. Todas las películas disponibles las vimos, unas mejores que otras, pero lo más importante fue el estar juntos, visitar tiendas, escoger música, compartir gustos.

Suena banal, pero fue agradable hasta detatlles como ir juntos al mercado o a la farmacia. Por momentos eramos simplemente una pareja haciendo su actividad diaria y con una sonrisa en nuestras caras.
Ahora ha quedado grabado en nuestra memoria, un gran recuerdo estará siempre presente por algo que fue inolvidable y que deseo haya sido un paso más en la consolidación de nuestra relación. Hay muchos aspectos a considerar en el futuro, pero deseo que Dios nos de la oportunidad de concretar muchos de nuestros planes y poder compartir nuestra vida en el futuro.

Fue muy doloroso el verlo partir de nuevo para regresar a nuestra rutina, a nuestra soledad y lejanía, pero deja un muy grato sabor de boca y una luz de esperanza encendida.